martes, 4 de noviembre de 2014

ROSCOS DE VINO DULCE

Por fin parece haber llegado el otoño a nuestras vidas y es que ha entrado (al menos en Málaga)  por todo lo alto: viento, lluvia y frío. Si este sábado pudimos disfrutar de un estupendo día de playa, hoy martes dejamos las chanclas y la toalla de playa y las cambiamos por las botas de agua y el paragüas.
Y es que cada año parece que al calor le cuesta más dejarnos.
Tenía la receta pendiente de publicar desde primeros de octubre y hoy me ha parecido el día ideal para estos fantásticos roscos.
Anteriormente los había hecho de huevo, naranja... y esta vez quería probarlos con vino Moscatel, un gran vino de nuestra tierra.


Esta receta la saqué de micocinacarmenrosa.blogspot.com, una bloguera malagueña.
Venga, manos a la masa ;)


Ingredientes:

- 90ml aceite de oliva.
- 1 limón.
- 2 huevos.
- 150ml  de leche.
- 75ml de vino Moscatel.
- 1 cucharada de canela.
- 80-100gr de azúcar.
- 1 sobre de levadura.
- Harina de repostería.
- Aceite de oliva para freír los roscos.



Preparación:
  • Añadimos en una sartén el aceite de oliva junto a la cáscara del limón (sin nada blanco) y lo dejamos que dore un poco la cáscara (cuidado con que no se queme porque amargaría). Dejamos enfriar.
  • Mientras tanto montamos las claras y cuando las tengamos a punto de nieve vamos añadiendo el resto de ingredientes de la siguiente forma: yemas, leche, vino, canela, azúcar y la levadura.


  • Una vez que este frío el aceite lo incorporamos junto con la harina (tamizada) y vamos amasando.
  • Debemos añadir harina poco a poco hasta que veamos que tenemos una masa elástica y pegajosa pero que se despegue al tocarla.






  • Cubrimos y dejamos reposar la masa 15'.
  • Y ahora llega el momento de hacer rosquillas, yo conté con la mejor ayuda posible para hacer más fácil la tarea.

  • Bueno pues estamos llegando al final, ahora las freímos en aceite de oliva a fuego medio-alto. La cuestión es que tienen que quedar doraditas pero bien hechas por dentro. Id subiendo y bajando la temperatura durante el proceso para asegurad una cocción perfecta.
  • Una vez fritas y templadas, las pasamos por azúcar y .... a comer roscooos.



Consejos:

Sinceramente no es que sea una receta difícil, pero si que es verdad que hay que cogerle el punto a la cantidad de harina a añadir y la temperatura del aceite. Una vez cogido el truquillo, ya tendréis una receta estupenda.
Yo le he añadido algo más de medio kilo de harina, os aconsejo que incorporéis por ejemplo 400gr y el resto poco a poco hasta que la masa sea manejable y no tan pegajosa. Es importante no pasarnos con la harina porque se nos quedarían secos y usad harina de repostería porque quedan más esponjosos que con la normal.
Si queréis podéis añadirles matalahúva que le da muy buen sabor.

¡¡Hasta la próxima!!

Mariló



No hay comentarios:

Publicar un comentario